lunes, 19 de abril de 2010

Soy






Lo escribí yo. Si no les gusta, me vale madres. Gracias por leer.

Soy una pistola.

Soy un dedo.

Soy un anillo.

Soy un hilo dentro de una botella de vino.

Soy un calcetín extraviado.

Soy una tuerca a lado de una carretera.

Soy un piojo que vive feliz en una vaca.

Soy un convento vacío

Soy un salón enorme.

Soy una luz, que se cuela entre las hojas de un árbol, mientras miras hacia arriba.

Soy alas.

Soy sal dentro de un costal.

Soy una ventisca de viento que se mete bajo tu falda.

Soy amargo.

Soy dulce.

Soy la ventana que no deja que la lluvia te moje las mejillas.

Soy Andrea.

Soy tierra.

Soy una hoja de pasto que crece en dirección contraria a las demás.

Soy una herida que te duele, y que sangra.

Soy un vaso de agua que esta lejos.

Soy tres ideas cambiantes.

Soy cabello.

Soy el remanente del sabor en tu saliva después de besar.

Soy caucho.

Soy un pez adentro.

Soy magia.

Soy camiseta que hace olas en tu pecho con el aire.

Soy una alarma de batería en un móvil.

Soy la plática que hay entre dos personas que se extrañan.

También, soy una mirada que se cruza, y que dura un segundo… y una vida.

Soy el temor a una inyección.

Soy la nostalgia que se expande en el corazón de un niño cuando ve a su globo ir al
cielo.

Soy esa sonrisa que esboza una mujer, cuando una caja con un anillo se abre frente a ella.

Soy un cumpleaños recordado.

Soy el trozo de queso que comes a hurtadillas cuando lo estas rallando.

Soy temblor.

Soy orgasmo.

Soy la chispa presente entre la primer caricia de una madre a un bebe.

Soy pimienta, mucha.

Soy el árbol que te da sombra del sol.

Soy el momento que vive cuando acostada en la cama, no puedes dormir, y solo ves el
techo.

Soy tu primer pensamiento del día.

Soy tu último pensamiento del día.

Soy la siguiente página a leer en el libro.

Soy el aroma a tierra mojada.

Soy hambre.

Soy sexo.

Soy mareo después de despegar tus labios de los de esa persona que te sostiene.

Soy el penúltimo latido del corazón de la abuela.

Soy un “te amo”, guardado para otra ocasión.

Soy la pulsera que nunca te quitas.

Soy las llaves que no encuentras.

Soy impulso.

Soy declaración.

Soy una moneda que encuentras en la banqueta.

Soy la sorpresa de ver a esa persona que deseas ver.

Soy la carcajada que te hace sentir bien.

Soy el frio que entra por la planta de tus pies cuando andas descalza.

Soy el lodo que hace mucho no tocabas.

Soy tu sostén.

Soy la planta de esa maceta que siempre llama tu atención.

Soy la música que despega tus zapatos del suelo.

Soy el abrazo que lucha por ser eterno.

Soy la cortina que te ve dormir.

Soy cemento.

Soy silencio.

Soy envidia.

Soy el aliento que te provoca los labios.

Soy madrugada.

Soy tu…



Oscar Arturo Lerma Estrada
Sábado 17 de abril / 2010



P.d: Me uní al club de los escritores frustrados. Me harán novatada?

P.d2: Coachella? haaaa no mames, mis oidos volaron muy lejos...

P.d3: Presumo que un elefante, me pateó la cabeza y sobreviví.

P.d4: Regalo abuela, octagenaria, por problemas de manutención, se incluye en el paquete, pastillas somníferas, látigo para domar, silla de madera, y 8 metros de alámbre de púas.

P.d5: ¿Por qué pienso tanto en ti?