Me Quejo "Los inícios"

Me cuesta mucho trabajo encajar con la gente. Más de una persona cercana a mis circulos afectuosos más profundos me ha dicho que es porque me quejo mucho. Y sí, sí me quejo mucho, pero anden bastardos, atrévanse a señalarme a sabiendas que ustedes se quejan igual o más que yo. ¡Los reto! Mejor no.

Como sea, no voy a discutir mi "quejumbrosidad" level mil billones en este momento. Ni en ningún otro. Pero lo que sí voy a hacer es quejarme. Ahá. Haré eso para lo que Dios me mandó a este mundo. Hablar mal de todo lo que no quiero, no me gusta, no encajo y no coincido, sea legal, obligtorio, cultural, etc.

Siempre me han dicho que los Jalicienses son Mexicanos un tanto distintos al resto de la perrada nacional. Vamos, tienen gancitos mojados con carne adentro (tortas ahogadas); sus mujeres suelen ser las más eróticamente bellas del país; hablan chistosamente genial y son los creadores del Tejuino (bebida refrescante hecha a base de maíz, caña, nieve de limón y así. Comes y bebes por 15 pesos). Suena genial ¿no? El problema es que sí es genial, pero choca absurdamente cuando llegas a este lugar y encuentras gente que realmente encaja mejor el la descripcción de un Godínez defeño, que en la de un tapatío "originals".

"¡Oscar! No juzgues a todos por sólo unos cuantos." Váyanse al chosto, digo yo. He estado dos días en esta semana en este lugar y las veintitantas personas con las que he tenido contacto son, mmmm, inadecuadas para mantener la armonía interior. No generalizaría si una de esas veintitantas personas hubiese actuado diferente, pero no lo hizo. Todas son exactamente iguales salvo variaciones en las tetas, el sexo, la posisión económica y tallas. No me ampliaré a contarles cada una de las malas experiencias que me hicieron pasar, porque a) no las van a leer; b)no me va a dar tiempo de escribirlas y c) si me diera tiempo, no encuentro el modo de evitarme la hueva de hacerlo, así que se los resumiré en unos breves casos de lo que SUFRÍ (no como Precious, sino como ustedes con un día normal en sus vidas) en mi cortaestadía en Guadalajara.

Oscar: Buenas noches, disculpe, ¿tiene recargas telefónicas?
Señora con tatuaje en la frente: *silenico*.
O: Señora...
S: *INTERRUMPE* están haciendo corte.
(De hecho señora, no quería saber si tienen recargas telefónicas. La verdad me mandó su jefe a preguntarle si ya estaban haciendo el corte. Buen trabajo.)

Oscar: Buenas noches señor, me podría decir ¿cuál es la sala de espera de Primera Plus?
Hombre con uniforme: Es la sala de espera (sic).
O: ¿?
H: ¡!
(Tomen eso Gregori Perelman y Stephen Hawking.)

Oscar: Hola, buenas tardes. ¿Cómo está?
Señor de la tienda: *silencio*.
Oscar: ¿Buenas noches? ¿Días?
S: *silencio*
O: Cómo sea. ¿Tiene agua fría?
S: *vá a un refrigerador, toma una botella de agua saborizada, la pone en el mostrador* Son 10 pesos.
(Este de verdad no tuvo madre, le curé lo mudo y de agradecimiento me leyó la mente y me dió el agua que yo quería!)

De verdad no busco decir más pendejadas que las que me exige mi cuota diaria, pero es que la verdad, los días suelen ser difíciles por genrte como esta. Lamento que casualmente todos hayan sido jalisquillos.

ESTE POST LO TENDRÉ QUE CORTAR ABRUPTAMENTE POR QUE EL FUCK*NG BUS NO DEJA DE TAMBALEARSE COMO BOTE PESQUERO DE PROGRAMA DE NATGEO. Los leo después. Tontas.