Estoooooooooy experimentando una serie de sensaciones, emociones, y sentimientos bien cabrona, de hecho, si este pedo fuese mucho menos abstracto y más tangible, segurito que Cinépolis, lo vendería como MEGAPAQUETEVIPROLLERSENSE, y el caso, es que hace un momento decidí revivir mí ya putrefacto hi5 para localizar el nombre de una canción, y de ahí, por mero morbo me volé a los comments viejísimos, los hay desde Bety, hasta Adry, un chingo, de todos. Me di cuenta también de que siempre he tenido más amigas que amigos, y nunca me había incomodado el hecho, a decir verdad sigue sin incomodarme, prefiero estar rodeado de escotes que de pedos y olor a axilas. Pero a veces se echa de menos a algún varón al cual poderle contar las cosas más vulgares.
Regreso al meollo del asunto. Del hi5, empecé a hacer compilación de imágenes, y comentarios, y de ahí me pase a las fotos que tengo en la compu, y de ahí a los del FaceBook, y de ahí, hice una extensa revisión de lo que yo percibo que la gente percibe de mi (no, no es un trabalenguas, y si no entienden…) y resultó que llegue a la anestésica conclusión de que la mayoría de mis amistades no me consideran como un personaje permanente en sus vidas. Vamos, lo dejare un poco más claro, soy como el amigo “consolador” (iep, ese que usan ellas) o cortina. ¿Qué quiere decir esto? Que creo que mucha gente no me siente fundamental en su vida, que si se me aprecia, pero que en determinado play case pueden dejar de intercambiar diálogos/agarradas de nalga/consejos/experiencias conmigo sin marcar inestabilidad en sus vidas.
Vamos, no quiero que le gente recién me conozca, se tatúe mi nombre en sus genitales y digan que soy lo máximo que les he pasado (estoy en una plaza, y las mujeres que están sentadas a mi izquierda, están hablando [gritando] de lo mucho que han mejorado/empeorado yendo a sus sesiones de Neuróticos Anónimos. Tengo miedo, ahorita sin que se den cuenta cambio de banquita) sino que…. ¡¡¡Chinga!!! Ya se me fue el pedo.
Quisiera anexar a mi análisis (hecho con el profesionalismo que tiene un camionero para tratar a una mujer) expresado arriba, que también tengo la idea de que muchas personas me consideran un sumiso pendejete, y señores, lo único cierto en eso es mi pendejismo level 8 billion, pero sumiso, ni con mi madre, y ella lo puede corroborar (¿verdad mamita?). Así, que si alguien piensa que soy una persona a la que tienen segura para el resto de sus vidas, vayan, compren unas Sabritas adobadas o limón, y siéntense (no albur) en la banqueta a ver cómo le van a hacer para conseguirse a un gordo copa DD (doble d) tan buena onda y poca madre y piola, y chingón como yo (como nadie le da de comer a mi ego, lo hago yo mismo, en este mediocre blog (patético ¿y que?).
De cualquier modo, este tema es tan relevante como la Asamblea Federal para la Manutención de caminos con Hojarasca del Reino Unido (¿de dónde saco tanta mamada?), así que pueden pasar de largo. Al final suspiré bastante con eso de resucitar al hi5. Pinche hi5 puñetas.
Y si eso no fuese suficiente, las cosas tan absurdas como una pijama hecha de madera con el logo de los cereales Quaker me atormentan y me abordan por todos lados. Anoche soñé con mi madre. Habrá gente que no lo sepa. Se llama Alba Lorena. Tiene cuarenta y tantos años (no hay de que vieja). Y fue de ese tipo de madres que supieron sacar su ingenio cuando en la infancia se trataba de reprender algún mal comportamiento. De hecho el sueño que experimenté, tiene que ver con esa capacidad tan chingona que “tenía” para hacernos pagar (¿verdad que suena medio sádico?). Ya en alguna entrada anterior relaté un poco de lo que era vivir con ella en casa.
Anoche soñé-recordé algunos de esos pasajes.
En alguna ocasión, ella había salido a realizar algunas actividades relacionadas con el magisterio y unos papeleos de carácter sindical (la señora es educadora) en día sábado (si mamá, que esa te la crea mi abuela). Éramos niños, y era sábado y estábamos solos, y la casa tenía el desmadre aún vigente del viernes de la noche. ¡Era sábado por dios! Los sábados los chavitos se levantan en pijama, van a la cocina, toman el cereal y unos dos litros de leche y se largan a sentar frente a la tv que en este caso estaba en la cueva del lobo (la habitación de madre) a ver a Cartoon Network, o Nickelodeon (esos canales eran buenísimos en mis épocas, y hoy ya parecen pinches chicles sabor sandia-guayaba-vinagre-plástico-uva fosforescente, para niños índigo).
Obviamente los trastes, trapear, tender las camas, sacar a Jimena que se había quedado atrapada bajo una avalancha de un acumulado de 2 semanas de ropa sucia, la lavadora que parecía estar poseída por el espíritu satánico de algún bailarín de Rumba (es que la ropa no se repartía bien en la tinarja y se movía a hacia todos lados) y las puertas que se azotaban por estar mal cerradas (pinche aire desmadroso) pasaban a segundo plano.
Éramos felices. Bananas en pijamas, el conejo Nesquik en nuestros tazones y nosotros era lo único que importaba. Por hoooooras. Pero como las cosas bellas no duran para siempre, nuestra felicidad se desvanecía al compás del sonido del motor cuatro cilindros del Chevito de mama estacionándose frente a la casa (podíamos distinguir el motor de nuestro auto dentro de la casa, con una televisión a volumen 23 y a 22 metros de distancia. No es mamada, nos curtimos chingón).
Como es lógico, entrabamos en pánico y corríamos cual cucarachas espantadas al prenderse la luz, buscando algún lugar donde protegernos. Hasta llegábamos a hacer más estupideces en nuestra carrera de hacer ver la casa un poco más habitable antes de que entrara mi madre, como chocar de frente uno con otro y tirar la leche. Los humanos somos estúpidos cuando sentimos miedo. Como estábamos en “asshole mode” no hacíamos nada, y mi madre llegaba directito a hacernos bailar de puntitas con sus chingadazos marca Black & Decker (no se me ocurrió otra marca de más calidad. Así de chingones eran sus madrazos) y se la apañaba para ser creativa: si el cinturón negro (me acabo de orinar del miedo de tan solo acordarme de él) estaba muy lejos, usaba nuestros propios cinturones.
Así es, nos quitaba nuestro accesorio vital para mantener nuestros pantalones arriba en esos momentos tan críticos, con los cuales nos azotaba las nalgas, espalda, brazos, dedos y cualquier otra parte de nuestro vulnerable cuerpo. Cabe aclarar que no era prudente correr mientras se estaban chingando a alguien porque eso representaba deslealtad a nuestra misma hermandad y merecía un extra a los chingadazos.
A la única estúpida a la que le servía su válvula reguladora del sentido de la supervivencia era a María José. A ella le valía madres ser desleal, le valía madres que nosotros, en nuestra autoexiliación postchingadazos, no le habláramos. Ella corría, corría de la manera más inteligente, de la manera que no nos atrevíamos de practicar Frenada, Jimena o yo. Corría y se escondía como si la integridad de sus nalgas dependiese de ello (…) lástima que nosotros nunca aprendimos de ella.
Así es, nos quitaba nuestro accesorio vital para mantener nuestros pantalones arriba en esos momentos tan críticos, con los cuales nos azotaba las nalgas, espalda, brazos, dedos y cualquier otra parte de nuestro vulnerable cuerpo. Cabe aclarar que no era prudente correr mientras se estaban chingando a alguien porque eso representaba deslealtad a nuestra misma hermandad y merecía un extra a los chingadazos.
A la única estúpida a la que le servía su válvula reguladora del sentido de la supervivencia era a María José. A ella le valía madres ser desleal, le valía madres que nosotros, en nuestra autoexiliación postchingadazos, no le habláramos. Ella corría, corría de la manera más inteligente, de la manera que no nos atrevíamos de practicar Frenada, Jimena o yo. Corría y se escondía como si la integridad de sus nalgas dependiese de ello (…) lástima que nosotros nunca aprendimos de ella.
Así era en esa época, y con el tiempo fuimos siendo más hábiles, al grado de llegar a superar las mismísimas técnicas de la señora Alba. Por ejemplo, cuando llegaba, poníamos la televisión en el canal y el volumen que ella había dejado (así de chingona era mi madre, pero la superamos) pasábamos un trapo húmedo, previamente guardado en el congelador, sobre la superficie de la televisión para disminuir el calor de esta misma (con el tiempo ella mejoró la técnica revisando no la temperatura de la tele, sino la ausencia de polvo sobre ella y si estaba limpia… ese día tocaba “nalgasrojas”), los trastes eran apilados sobre el escurridor sucios (ella era feliz con ver el escurridor lleno, ni siquiera los revisaba, ya después de que se fuera a su habitación, los regresábamos a lavarlos de uno por uno). Las camas era algo sencillo, toda sabana, cobija, etc., era echa bola y escondido bajo la cama misma o en el bote de planchar o en el ropero, se estiraba la colcha, se ponía la almohada y listo, te ahorrabas 72 segundos de valiosísimo tiempo, la trapeada era algo similar a los trastes, etc.
Ahora que lo pienso, va a estar muy cabrón que mis hijos (cuando los tenga) me vean la cara de pendejo.
P.d: Estoy empezando a valorar la soledad, ya no me deprimo ni me ahogo en un litro de helado de chocolate (i miss you icecream)
P.d2: No he leído a Poly en un chingo de tiempo, ya hasta se me está olvidando si es niño o niña.
P.d3: Mi madre me dijo que me veía mejor con barba. Me saqué de onda bien cabrón. Ahora estoy esperando que una mujer con copa C y nalgas de oro venga y me diga que me veo mejor gordo.
P.d4: Con la que me dijeron que me iban a dejar encargado ni sus luces, cuando regresen y vean el desmadre que hice… MWAJAJAJAJA
jajajajajaja!!!! estupendo post amigo mio, lo digo solo por el cuento de tu mama. Debo decirte que si es verdad lo que comentas al principio, solo eres de esos amigos que son solo para escibrile comentarios en sus blogs, por uqe dan flojera verlos jajajajajajaja
ResponderEliminarNo como crees, eres bien chingon, me invetaste un cafe, quien ase eso, nadieeee.
un abrazo oscar y yo si te quiero amigo.
Oscar!
ResponderEliminarA veces tú eres el que quiere salir de la vida de las personas, tú solito te sacas!
Pero bueno, hay algunos a los que nos vale y te seguimos hablando hahahahahahaha
saludos, chico Emo!
Argh!
ResponderEliminarMe confundió tu foto de perfil y creí que era mi perfil!!
Pues es simpatica la manera de como comenzamos a charlar por el esmas, me preguntas de los 500 municipios de Oaxaca y me quedo con cara de ¨No mames!, y este?.. Copia de Jimmy Neutron o que?¨, aunque sé bien que no tienes que ser la copia de Jimmy Neutron para saber algo de tu país, hahaha, muy buena la manera en la que dejas que me venga a la mente como la pasabas en tu infancia, con los tratos de tu mamá, hubiera sido bueno tener a una madre igual, que siempre te quiere derechito en todo, no a una que, pues le venga dando lo mismo lo que hagas o dejes de hacer, no que yo la tenga, verdad.
ResponderEliminarY claro, me he quedado sorprendida, ahora me vengo dando cuenta que no solo gente que pierde tiempo entra al chat, no digo que yo haga lo mismo, bueno solo aveces, la rutina de mi vida me orilla a hacer o decir ciertas cosas que despues me perjudican psicologicamente y me hace ver como persona que no sabe ni lo que acaba de escribir....
Mejor te dejo, me ha encantado lo que escribiste y eso que es solo lo primero que conozco de ti, seria bueno volver a leerte, bueno, algun dia....
LoLaLii