viernes, 9 de julio de 2010

De palomillas y despedidas largas...




Estos días ha estado lloviendo un putamadral, osea, un chingo, osea, que mi casa, en cualquier pinche rato se la lleva el agua y nos lleva de tour por el río de Querétaro. Eso no es lo peor. Lo peor, es que estos días (esta frasecita va a terminar de partirme el orto) han sido, no buenos. Y es así, porque “malos” también ya da hueva. Gente valiosa para gente que es valiosa para mí, se ha adelantado en este ciclo el cual irrespetuosamente llamamos vida. A madre le han detectado otro tumor puñetas, a lo que procede otra operación (coincido con Jimena de que esto es puuuuro karma por bloquearnos las peticiones a los verdaderos reyes magos).

Y bueno, que decir de Poly que se me va a un pedazo de bota al sur de Europa, y aunque ella (y su madre, y Cess, y Male, y el pulpo Paul) digan que va a regresar, me temo que ella haga tanta química con tierra mediterránea que haga cualquier cosa para quedarse allá -neta wey?!! ¿¿MAMÁ?? ¿¿¿TÚ???!- y no vuelva a ver a una de mis mejores “bad influences” y en estos días están muy escazas. Según me van a dejar encargado con Cess (si aha, claro…).

Y vamos a sumarle que ando triste porque, (quizás no deba decirlo aquí, pero… chinga, ¡¡¡si este es mi diario!!!) Vallejo y yo, pues “hemos” decidido ir por distintos caminos a partir de ahora. Y todo mundo pensará que fue porque no hubo química o los problemas que teníamos nos terminaron por aplastar. Pero que irónico que no fuese así, que irónico que dos personas que se aman, y que se sienten felices y cómodas, una con la otra, sean separadas por circunstancias ajenas a ellas. A su madre le profeso un respeto ejemplar, pero a partir de ahora, ya no le admiro como antes.

Y vuelvo a releer todo lo que llevo escrito, y siento que un psicópata depresivo escribe estas líneas, pero no es así (¡¡¡no estén chingándome!!!), no soy un P-D, sólo soy alguien que ha recibido muchas malas nuevas en un lapso corto de tiempo. Y esto inevitablemente me traslada a un lugar donde tengo miedo. No es un lugar físico, ni tangible, ni siquiera tiene un nombre. Simplemente es un lugar donde me da miedo. No me gusta ese miedo como los que si me gustan.

Por ejemplo, disfruto mucho el miedo a las películas de terror. Me gusta estar en el cine (preferiblemente solo, sin acompañantes que se mofen de mi cara de angustia al ver que el que está en pantalla, definitivamente morirá de una manera “desangradoramente” terrible), y gritar cuando pasa algo previsible. Si, lo sé, es pendejísimo pagar $49.00 para irse al cine joderse el sistema nervioso por puro gusto, pero vamos, ya no me acuerdo de cuantas veces me han confirmado mi pendejismo, así que me vale madres, y al final lo disfruto y ya.

Tengo muchas fobias, como por ejemplo a las cucarachas. Si, esos putos bichejos que cuando los pisas crujen como un ruffle ¿Sabritas? (gracias Pau) y las que van con huevecillos se despanzurran cual acné gigante de adolecente (saludos a la frente de mi hermana Fernanda y a la de mi hermana María José ya sus respectivas colonias de barritos). Neta, porque DIOS (prometo no citarlo tanto en esta entrada) creó a semejante bicho, si el wey vive de la chingada, entre drenajes, bajo el suelo, comiendo basura y desperdicios, y lo peor de todo, cuando encendemos la luz de una habitación, se ven tan idiotas dando vueltas y corriendo como pendejas para buscar una “zona segura” como lo puede ser la suela de un zapato, o una escoba (yo haría exactamente lo mismo) y terminamos burlándonos de ellas (cuando nos carguemos a la humanidad con alguna bomba nuclear con clavos y alacranes de fragmentación, a ver quién se burla de quién). El asunto, es que en más de una ocasión, una cucaracha me hizo quedar muy mal. Como cuando una me camina cerca del hombro, y yo pongo una cara de “me voy a morir”, y me contorsiono más cabrón que los mismos chinos del Cirque du´Solei, mientras ruedo por las escaleras del recibidor y me pongo en actitud defensiva (grito como víctima de las manos de King Kong y sufro como Precious, y de vez en cuando se me humedecen los ojos).
Así de mal me puede poner una cucaracha.

Hay otras personas como Mariel y Ceci, a las que una de las peores cosas que les puede suceder en la vida (independientemente de que unos mecánicos encuentren tus pantaletas al momento de lavar tu auto y/o tener tanto alcohol en la sangre que es posible caerse en las escaleras del antro en tándem con una de tus amigas, frente a dos chicos que no saben si reír, o auxiliar) es que en plena charla social, una palomilla decida copular en tu planchado y liso cabello negro.




                                     Mirala, si hasta de lejos se le ve las intenciones pervertidas.





De hecho, este tipo de incidentes (palomilla revoloteando en el cabello, cucaracha haciéndome descubrir mi obscena flexibilidad) suelen ser dobles, ya que por un lado, un puto animalejo te ha metido (lean seguido) un susto de proporciones apocalípticas, y por el otro, pierdes glamour, y porte frente a las personas que te han visto hacer tu espectáculo digno de ser subido a YouTube.

Y también tenemos a las personas que les “paniquean” los roedores. Tenemos como ejemplo a la madre de Luca, que en una ocasión rompió el record de salto de altura (y alguna que otra vajilla) sin tomar vuelo cuando un pequeño ratón de campo (si, de esos que dan ternura) le corrió el derbi entre los pies a la señora, que como por obra del henkidama con las puras pantorrillas dio semejante salto, que lo único que pudimos hacer Luca y yo (por orden de repetición) fue también saltar y subirnos a una silla y a la barra de la cocina respectivamente. Luego, nos dimos cuenta que saltamos in saber el porqué. En fin, no nos da vergüenza ser así de idiotas.

Caray... después de esto, me vuelve el sentimiento... que marica soy. Marica por extrañar a alguien que se va un puñetero mes. Marica por no sentirme bien sin saber de Mapachín, ni de Mel, y ni de Azafrán. MARICA!! Un gran MARICA :(

ESTE MARICA SE DESPIDE :(


P.d: hoy viernes 9 de julio, Mariel Medrano se va a Italia y no sé si volverá, do re mi, fa sol la, no sé si volverá...


P.d2: Hoy no habrá rola, en vez de eso, un video de "Delafé" que me ha puesto de buenas el día de hoy, y que espero repita su poder de buena vibra sobre ustedes.


P.d3: Vallejo y yo, estamos de algún modo “bien”, por asi decirlo, creo que saldrán cosas buenas de esto.


P.d4: Me siento como un completo idiota por no atreverme a buscar a las niñas Vega Álvarez y a Godoy…


P.d5: Tendré un cochino Cuyo!!! Thanks Ady :D

3 comentarios:

  1. mi estimado "carnale"
    cierto,cierto,cierto que han caido algunas gotillas amenazadoras de derrumbes y alguna que otra barbarie que para nade me late comentar pero es mas que sabido que los que vivimos en el tranquilo queretaro (en alerta) estamos en el paraiso a comparacion de otros estados donde enverdad que mal px lo que le sucede¡¡¡

    tambien es cierto que le han ocurrido cosas que --am,no me parecen gratas--no le agradan pero solo hay que buscarle el lado bueno alas cosas (recuerda sonrieles a los emos queretanos...no te conviertas en uno¡¡¡)

    por ultimo ... me es bastante relajante pasar a visitar su bloog siempre de alguna manera rara y chida sueles arrancarle una sonrisa a mas de uno de mis camaradas que gozamos el leer lo que escribes --miranos a los tres imbeciles( "=) x) =j" )--
    carnale solo espero que ande de lo mejor cuidece y ya veremos que es de la vida en instantes ...
    salu2""

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  2. Regresaron esos tumores puñeteros a tu madre?
    No, no, no... Pero ella puede más que eso!
    Dile que desde Torreón le echamos porras!!

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  3. amigoooo!!!! animo y pa delante!!!!las cosas son pasajeras, tanto las buenas como las malas!!! y ten x seguro que voy a regresar!!! extraño la sonrisa mexicana y la buena vibra mexicana, tendremos narcos y violencia, pero aun tenemos calor humano!!!!

    seguire en la busqueda de tu lenceria italiana, extraño pero no conosco ninguna italiana.... ammm te sirve lenceria de señora de 64 años??? es italiana!!! jajajajaja

    te quiero monstruooo!!!

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