Pérdoname hijo mío...

Yo soy una pésima persona, y me amo así, no quiero mejorar, no quiero ser bueno ni amable, no quiero hacer sentir bien a los demás y no pretendo ganar un premio Nobel (no existe un premio Nobel por la actividad sarcastica mas constante del año), pero siendo franco conmigo mismo, a veces no soporto ciertas actitudes mías, y una de ellas, de hecho de las que más me patean las bolas, es la iconsistencia.


Si este blog fuera un niño de 6 años que estuviese a mi cuidado, el pequeño ya estaría muerto, y tal vez no de hambre sino que quizás la depresión por abandono habria provocado que se colgara con un cinturón o algo así. Y es que desde hace medio año que no le doy de comer seguido a este blog, y soy una máquina generadora de cantidades industriales de excusas, pero hoy hasta hueva me da inventar algo, ni la escuela ni nada, ni nadie tiene la culpa, y yo que prometí no dejar morir a este blog. Supongo que las promesas no son mi fuerte.


Y asi, en un proceso de divagación extremadamente complejo, translado esa sensacion de abandono, a otras areas. Me doy cuenta de que no soy el único que vive bajo este estilo de vida. Existe gente que le da un nulo cuidado a sus relaciones personales, deja que se marchiten, que mueran y luego dispara "hola como estás? que milagro" a diestra y siniestra. y... de verdad que que hueva ser asi. Carajo, ya me dí miedo.


Esta estúpida entrada me hace enojar. No me gusta escribir tan pinche emo. Paz.








P.d: Por que todo mundo tiene el mismo celular que yo?

P.d2: 4 dias para mi cumpleaños y no siento nada. Por fin lo superé.


P.d3: 2010 .|..